Expresiones faciales y el Botox
Las expresiones faciales develan nuestro estado anímico. El estado anímico tiene una fuerza energética que produce efectos en las personas de nuestro alrededor. Un ejemplo de esto es cuando nos enojamos, nuestro ceño fruncido expresa un estado energético negativo que contagia a los que están cerca nuestro pudiendo absorber esta energía. Colateralmente, el ceño fruncido produce envejecimiento prematuro ya que esto genera las muy conocidas "arrugas de expresión".
¿Se podrían combatir las "arrugas de expresión"? es una pregunta que muchos a cierta edad nos hacemos. Existe métodos quirúrgicos como también de conductas relacionados al estilo de vida. Si bien un estilo de vida saludable es una de los métodos menos usados, hoy en día es utilizado mucho el Botox. Pero ¿Qué es el Botox?
La toxina botulínica (más conocida como Botox) es una toxina de origen bacteriano que produce una relajación muscular transitoria y reversible. Su principal beneficio en estética es prevenir y atenuar las arrugas faciales, siendo el tratamiento número 1 para rejuvenecer el rostro. Se puede usar de forma preventiva a partir de los 25 años y el efecto tiene una duración entre 3 y 6 meses desde su aplicación. El Botox da una sensación de un rostro más descansado, los efectos se comienzan a notar entre el tercer y cuarto día alcanzando su efecto Máximo a los 14 días post aplicación.
¿Qué se logra con el Botox a nivel emocional? Si bien el Botox nos permite prevenir y atenuar las arrugas faciales, también tiene un efecto a nivel de las emociones en las personas, genera más seguridades a la hora de enfrentar situaciones de la vida cotidiana, nos proporciona la sensación de estar ralentizando la vejez y nos da estados anímicos positivos que mejora nuestra calidad de vida.
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